RESPIRAMOS APATÍA EN LAS AULAS...?

REALIDAD O FICCIÓN?

Del testimonio de numerosos docentes y de mi propia práctica pude recoger numerosos ejemplos de situaciones de aula donde la falta de interés, entusiasmo y voluntad de trabajo generan una apatía generalizada en el grupo que como un silencioso enemigo se instala y crece hasta límites tales que conlleva a consecuencias perjudiciales para el curso, la institución y la consiguiente pérdida de sentido de la labor de un docente que arrastrará en el resto de su jornada esta experiencia como un malestar que en muchos casos termina en una patología física o psíquica. Expresamente omití decir que me refería a los alumnos porque dichos climas muchas veces es muy difícil establecer desde donde se han generado, y pasar toda la responsabilidad a los alumnos sería tan injusto como falso y de ese modo nos quedaríamos sin las respuestas que estamos buscando en la buena fe de que ellas servirán para solucionar situaciones.
En principio la primera observación que se me ocurre casi como conclusión es que pareciera que todas las disciplinas del saber universal que la escuela trata de preservar para perpetuar y acrecentar por tratarse de un patrimonio que heredamos y debemos legar, no genera en las poblaciones escolares ningún tipo de entusiasmo, más allá de los esfuerzos individuales de sus enseñantes. Pese a entender los nuevos intereses de las jóvenes generaciones es indudable que no podemos tirar por la borda miles de años de luchas por el conocimiento y que son nada más ni nada menos que el ADN de la evolución de la cultura género humano.
Está claro que hAY problemáticas atendidas por parte de la psicología, la sociología y las ciencias de la educación que diagnostican y atienden las cuestiones relacionadas a las distintas patologías que generan estos estados en los niños y adolescentes. Son realmente sustanciosos los detalles y líneas de trabajo que proponen neurólogos, psicólogos y pedagogos para atender estas cuestiones,
Pero más allá de estas puntualizaciones fui en busca de otras visiones a fin de arrojar luz sobre este tema a fin de abrir un espacio sobre el mismo y cotejar si estas experiencias que nos refieren los docentes tienen un correlato con la realidad.
Convoque en esta ocasión a un inspectora (Prof. Miriam Dager) quien me transmitió su visión sobre el tema reafirmando que "no observo desinterés de los alumnos, y en los casos que este existiera tiene que ver con el personal docente en particular y con las ofertas del sistema, que no siempre tienen que ver con lo que esperan", agregando "que si tiene que ver con su centro de interés y con su realidad social difícilmente pueda caber la apatía". Acerca de si algún índice podría abonar nuestra observación "aseveró: " en el caso de informática y construcción de la ciudadanía que se maneja con proyectos comprobamos a diario el entusiasmo de los alumnos y que en la actualidad desde que se implementó que los directivos tienen que dar cuenta del porqué del abandono escolar esta situación esta reducida casi al mínimo."
En el mismo sentido buscamos la opinión del Licenciado Carlos Romero quien entiende que esta problemática que si existe y obedece a causas relacionadas con lo tecnológico, lo socio-cultural y lo económico-político, donde la necesidad de actualizar e incorporar lo nuevo (computadoras personales) y aceptar la existencia en la cultura actual elementos como el celular quitarles el valor de desintitucionalizantes sumándolos al trabajo escolar y adecuar normas a estas cuestiones.
Hizo hincapié en reconvertir los horarios de clases en jornadas extendidas con más horas-clase, instituir clases por pares, sumar otros actores como gremios, y universidades y fortalecer la enseñanza con trabajos grupales citando a Pichón Riviera "A más heterogeneidad más conocimiento" aplicándose a generar grupos de mayor diversidad en todos los sentidoss.
En relación a los docentes coincidimos plenamente con nuestro entrevistado que todas las problemáticas que desarrollamos también atraviesan a los docentes
A fin de encuadrar este trabajo en las exigencias de una nota de carácter periodístico dejamos para la próxima entrega otras visiones y conceptos que abonan distintas teorías sobre el tema.