Realmente es de destacar el creciente número de personas y entidades que día a día se suman a la lucha contra el trabajo infantil, a la par que instituciones oficiales hacen campañas que se suponen efectivas contra este flagelo, que década tras década dan testimonio de la creciente preocupación por este tema de la sociedad. Los medios documentan casos, las mega organizaciones globales UNESCO entre otras intentan concientizar…sin embargo…
Sin embargo más allá de estas públicas manifestaciones, los resultados resultan poco menos que frustrantes,(ver informe), y esta vergonzosa muestra de esta miseria que genera nuestra sociedad nos pone cada vez mas lejos (demasiado lejos) de los elevados conceptos de solidaridad, democracia y derechos humanos que dice respetar, dado que a la hora de su aplicación resulta que no solo no es una realidad sino que las expectativas de su erradicación están cada vez más que lejanas (ver). Los distintos cuerpos sociales poseen cada vez mayor especialización en el tema al punto tal que esto ha alcanzado jerarquía académica y al igual que la legislación se actualiza y crecen las demandas de erradicación en todos los foros del mundo. Pero cual es a mi entender el núcleo más duro de esta cuestión? Las necesidades de las familias, el abandono de los niños, la indiferencia social , la ineficacia e indiferencia de los gobiernos, cuando aún mas las cuestiones culturales y la marginalidad suman su cuota. Seguramente todas éstas y otras hacen su aporte, pero mi pobre observación de interesado en el tema me permite visualizar cuestiones que me resultan mucho más difíciles de erradicar, y que muchas veces me hacen reflexionar que nos esperan batallas muy duras porque hay agentes de esta barbarie que solapadamente alimentan estas largas cadenas de brutalidad contra los mas indefensos, y que tras imágenes impecables ocultan la peor cara de sus infamantes crímenes para los cuales pareciera que jamás llega la ciega mano larga de la justicia. En cualquier campo de explotación de menores hay a veces padres que reciben un pago, empleadores que lucran con la situación y en casos mas aberrantes hay quienes reciben favores de carácter repugnantes, y tras esa larga cadena de complicidades jamás aparece una condena QUE CASUALIDAD!!
Hay gran cantidad de ejemplos de nivel universal donde estos hechos adquieren una dimensión de mayor relevancia y es el mundo del espectáculo, donde este panorama no solo se hace mas visible sino que además es público, notorio y distinguido por la enorme cantidad de dinero que genera. Como explicamos los casos de esos padres, enriquecidos por el trabajo de los llamado niños prodigio, megaestrellas que sumergidas ante la mirada del mundo que alegremente los aplauden mientras se hunden estas pobres vìctimas en el fango de la angustia, las drogas o el alcohol? Niños que luego de grandes denuncian el martirio y el infierno vivido tanto en sus casas como por las empresas con la complicidad de los padres y diría de millones de espectadores que queremos negarnos a reconocer que se trata de NIÑOS QUE TRABAJAN COMO GRANDES.
Busco luego cual es la condena que podríamos esperar de estos casos, por lo notorio, documentado y evidente en los daños causados a sus víctimas? La realidad nos muestra que no hay condena, ni social, económica, moral o penal para los autores de semejantes atrocidades.
Si casos como el de los tres chicos de Blanco y Negro, solo por citar un hecho reciente, con consecuencias trágicas fielmente reflejado en la crónica de todos los canales del mundo no mencionan una sola condena, entonces que puede esperar un niño en un lugar humilde de nuestros barrios? Aún el propio M.Jackson fue víctima de abuso por parte de su padre quienes merced a Mickel niño y a sus hermanos alimentaron el lujo de los brutales agresores. Condena? Ninguna. NI SIQUIERA SE MENCIONA QUE LA JUSTICIA LES PREGUNTE A LOS AGRESORES POR QUE HICIERON LO QUE HICIERON.
Estos temas como tantos otros que todos conocemos de nuestra vida nacional me llevan a una conclusión que de solo imaginarla me aterra, porque nos pone cada vez mas cerca de la involución y el canibalismo lejos de los mejores intentos de la humanidad: HAY UNA ACEPTACIÓN DE ESTAS PRACTICAS? HEMOS ADORMECIDO NUESTRO SENTIDO DE LA JUSTICIA? ESTAMOS CADA DIA MAS COMODOS EN LA MUGRE DE UN MUNDO QUE HACE DE LA EXPLOTACION SU MODO DE VIDA? SOMOS UNA SOCIEDAD CANIBAL?
Dificilmente desde una óptica tan elemental como la mía pueda generar un hipótesis que generalice una situación tan compleja, pero el dantesco espectáculo de niños triturados en nombre de la fama trabajando para padres explotadores y la aquiescencia de la sociedad en esta cuestión que por su notoriedad merecen por lo menos una condena me generan una profunda angustia pensando que le pasa al resto de todos los niños que aparte de explotados son pobres?
A veces la opinión pública se asombra frente a fallos que escapan a toda lógica, donde leyendo entre líneas resulta que si hubo un abuso, o cuestión por el estilo, la víctima resulta que es puesta en el banquillo de los acusados, y nos preguntamos ¿Cómo es posible? Seguramente cuando entendemos la lógica de estas cuestiones donde internamente habitan esas extrañas concepciones que hacen que se convaliden los hechos mas aberrantes en el marco de una perversidad que vive adentro y que parece que dìa a dìa crece mas y de pronto aflora, sacando a la superficie algo que jamàs se atreverìan a confesar: EL MALTRATO Y LA EXPLOTACIÒN INFANTIL SON MONSTRUOS QUE HABITAN ENTRE NOSOTROS, NO SOLO COMO UN MAL SOCIAL SINO COMO UN UN RESABIO ANCESTRAL QUE ESTA EN NUESTRAS MENTES DESDE LOS MOMENTOS MAS OSCUROS DE LA EVOLUCIÒN HUMANA. LA PODREMOS ERRADICAR?
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