miércoles, 11 de agosto de 2010

Desaparición masiva. Existe el genocidio histórico


FEDERACIÓN UN PUEBLO DESAPARECIDO

Bajos las aguas del río Uruguay se halla sepultada su historia, sus recuerdos y el futuro que soñaron sus pobladores



Hay palabras que exceden su significado y que nos producen sensaciones particulares, en razón de que obviamente están enlazadas a las realidades de nuestra historia común o particular e íntima. Sin embargo el grado de emotividad que las mismas nos transmiten tendrán siempre una relación

directa a la cercanía que tengamos con lo que simboliza cada término y de esa distancia con lo que rememora el término. La palabra DESAPARECER y sus derivados es de un valor m

uy particular para los argentinos y de igual modo hace que cada uno se pare frente a ella en relación directa a su experiencia personal, por una parte, y por el posicionamiento ideológico que defiende cada uno.

En mi caso particular la misma está indisolublemente asociada a barbarie, a hecho aberrante, y genocidio, indepe

ndiente de quién ejecute tamaño acto, pero más allá de la sensación que me transmite es indudable que conlleva una clara intención: aniquilar conceptos, ideas, historias, testimonios, recursos, y todo aquello que significa el ser humano por sí mismo, además de transmitir un mensaje de quiebre a su entorno.

En mi historia personal el tema superó mi capacidad de horror, cuando en situación realmente agradable, placentera de mi vida actual, encontré frente a mí un testimonio de desaparición masivo, donde el mismo concepto, la misma metodología, los mismos gestos con aire marcial, no titubearon en sepultar todo un pueblo, su historia, su futuro, sus costumbres y su autoestima, para que de él no quedaran ni los cimientos. Efectivamente, esta situación m

ás propia de la ciencia ficción es parte de nuestra historia nacional, y se refiere a FEDERACION, ubicada en la Provincia de Entre Ríos, la que en nombre de un interés

superior (hacer una represa hidroeléctrica) fue sepultada íntegramente bajo las aguas, con todo lo que significa un hecho de esta magnitud.

Imagine usted por un momento que mañana se decide que debe DESAPARECER la ciudad de San Justo, que potentes máquinas derribarán sus edificios, su casa, las casas de sus vecinos, en fin su historia, sus recuerdos, las referencias que lo identifican, su religión, sus símbolos, y todo aquellos que está unido a su vida. Me pregunto ¿ cómo se lo l

lama al acto de borrar la historia de una persona? ¿cómo se cuantifica el destruir su futuro imaginario? ¿Dónde recuperan sus habitantes sus pequeños o grandes sueños? ¿ en qué lugar puede conservar sus recuerdos?

Cuando la excursión nos lleva a la “vieja Federación” (eufemismo que oculta “desapare

cida Federación) los turistas preguntamos donde estaba la ciudad y la lacónica respuesta, con vos vacía, consternada y ahogada del guía nos dice: “es esa” y su mano nos indica un enorme m

anto de agua; el silencio de todos retumba como un grito que nos estremece cuando el mismo guía dice con tono desgarrado “yo vivía ahí”

Como si el hecho en sí de la pérdida irreparable fuera poco, al redoblar de tamboriles de fanfarria, y con aire de festejos se exhibe un video histórico de tan nefasta situación (año 1975) donde se entrega a los habitantes “sus nuevas viviendas” todo un grito de progreso, de modernidad de futuro auspicioso brillante. Esto me despertó la curiosidad y comencé a realizar una visita de “la nueva federación” y de ello obtuve una nueva conclusión y un reclamo “quiten el nombre de Federación nueva o vieja” lo que existe merece otro nombre por respeto a Federación.

Efectivamente, esta n

ueva ciudad contiene las “viviendas adjudicadas” que están camufladas en medio de los modernos emprendimientos turísticos que llegaron por los 90 de la mano del descubrimiento de las aguas termales: modernos apart y hoteles, construidos en un conjunto de armonía y belleza muy particular que disimula la historia de desarraigo y tristeza de sus pobladores, gerenciados por importantes empresas, y que nada tienen que ver con sus habitantes . La gente del lugar vive en donde “los metieron”: MONOBLOK GRISES, de pequeñas ventanas, sombríos, todos iguales, que solo cambian el número de habitaciones y algún detalle insignificante, sin terreno. El mismo concepto habitacional de hacinar pero en paredes de material, sin importar que allí vivirá gente, casi como en prisiones de puertas abiertas, sin confort, ni libertad de crecimiento social o edilicio, en fin, propio de quienes no solo se apropiaron de la historia pasada sino también de la historia futura de esta gente.

Federación, es un te

stimonio de todo un proyecto planificado, propio una ideología direccionada a la aniquilació

n del espíritu humano, al que hay que conducir, al que no hay que darle el derecho a pensar, donde los hombres que “mandan” ya pensaron todo, para que los que “nacieron” para ser conducidos sepan por la buenas o por las malas que deberán obedecer, en fin un proyecto disciplinador a gran escala y una desaparición masiva manejada con criterio militarista y con “algunos daños colaterales”.

Y la represa?. Jamás estos hechos dejan o dejarán de mencionar cuestiones de orden superior por los cuales se llevan adelante, y dejarán de justificar sus prácticas por aberrantes que sean. Siempre hay razones, reales o imaginarias, ciertas o falsas, certezas o falacias, poco importa, porque siempre frente a cualquier razón invocada hay alternativas, o modos o manera o conceptos que definen la acción y que encierran el espíritu de lo que se quiere lograr, y en este caso el objetivo era claro, dar una clara señal de poder, de ejecutividad, sin detenerse en las consecuencias de historias perdidas, personas dañadas o lesiones o secuelas posteriores. Solo importa el objetivo a lo

grar, las personas son obstáculos a derribar.

La moderna concepción de hacer redituable el ocio, la explosión del recurso turístico hacen que quienes visitan esta localidad poco interés encuentren en esta historia, en un lugar privilegiado de la naturaleza y seguramente sería injusto cargar a quien van en busca de descanso con semejante historia, pero no me cabe ninguna duda que el gran esfuerzo que hacen un puñado de pobladores en difundir entre ellos esta historia es una semilla que dará sus frutos, algo que se puede observar en los ojos asombrados de los niños que no pueden creer lo que allí se les muestra. Su asombro es toda una luz de esperanza para todos.

1 comentario:

  1. Perdón por mi ignorancia,que represa se construyo alli?en que año?
    Gracias por la contestación que me puedan enviar.-
    La verdad que de por si es un hecho tortuoso,parece que los Argentinos nos gusta el genocidio,pues con el seguimos,por medio de la inseguridad,por la desnutrición,por la droga y por la mala educación que se imparte.-

    ResponderEliminar